Descriptores de un Vino: Apariencia, Nariz y Boca Pauly Sanchez, noviembre 9, 2015octubre 6, 2023 Una de los asuntos más complicadas del vino (en términos de consumidores) es poder determinar qué variedad es (cuando nos sirven la copa y no nos muestran la botella) solo basándonos en los sentidos (vista, olfato y gusto) y poder identificar sus descriptores. Sobre todo cuando las variedades de vino son más de 350, entre blancas y tintas. En Chile, hay plantadas 38 variedades de uva tinta, abarcando un total de 101.405 hectáreas plantadas y 27 variedades de uva blanca con un total de 35.000 hectáreas plantadas, aunque finalmente no todas terminan siendo embotelladas como vino monovarietal y no todas se encuentran en grandes plantaciones, pero todas tienen el potencial para ser convertidas en una botella de vino. (Fuente: Catastro Vitícola 2014 – SAG – Ministerio de Agricultura de Chile) Es bastante difícil para nosotros los chilenos conseguir vinos de otros lados. Al menos de esos que tienen renobre o más fama. Si bien hay algunas tiendas especializadas de vino que importan desde desde el extranjero, los precios son bastante elevados para comprar de manera regular. Pero, cabe la casualidad que vivimos en un país que tiene una variedad inmensa de vinos, cepas, estilos, botellas, corchos, etc. Por lo tanto, porque no aprender a beber nuestros vinos primeros? Ya habrá tiempo de conocer otros… o no? Las variedades tradicionales que bebemos en Chile son: Carménère, Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot, en las cepas tintas y Sauvignon Blanc y Chardonnay en las blancas. Como mucho! Muchos amigos me preguntan que si realmente los vinos tienen sabores diferentes y si son notorios. Y definitivamente sí. No es lo mismo un Carménère que un Cabernet Sauvignon (en muchos sentidos!!) Para poder determinar los descriptores de sabores y aromas de los distintos vinos, primero tenemos que conocerlos. Es decir, si nunca has olido o saboreado un limón, es muy difícil saber cómo huele y a qué sabe un limón. Y la mejor manera de conocer olores y sabores es experimentándolos. Cada vez que voy a la feria o al mercado, tomo la fruta y la huelo, tratando de memorizar los aromas que pecibo. Lo mismo con las flores y todas las cosas que puedo. Y también intento que sean distintos matices de olores y sabores. No todos los limones huelen igual. El limón seco tiene un aroma distinto al limón fresco o al limón pasado o a la mermelada de limón. Las rosas no huelen igual antes de florecer y las violetas secas no huelen igual a las violetas frescas. Por lo tanto, para poder reconocer los aromas, primero hay que conocerlos. Tal como mencionaba al principio, los sentidos son nuestros mejores amigos para poder identificar un vino. Vista: Apariencia. Nuestro primer filtro. El vino puede ser Claro o Turbio. A veces, si es turbio, puede que lo sea a propósito, debido a su proceso de producción y tiempo de cosecha. Luego debemos definir el color que tiene, ya que según que tonos tenga, podemos identificar inmediatamente si es tinto, rosado o blanco (sé que puede sonar muy obvio, pero sabiendo que color es, ya disminuye la cantidad de opciones disponibles!) Si el vino es tinto, puede tener colores Púrpura, Rubí, Granate o Café, con intensidades variables. Y Si es Blanco, puede ser color Limón u Oro, en distintos tonos. Todo va a depender de la añada del vino, y su variedad. Tomaré la variedad Syrah para ejemplificar, una de mis variedades favoritas, y entre sus descriptores de color podemos encontrar: CLARIDAD COLOR INTENSIDAD Claro Morado Profundo Turbio Púrpura Oscuro Violeta Casi Negro Olfato: Nariz Luego debemos pasar al segundo sentido que juega un papel importante en la identificación del vino. El Olfato. (Un alcance. La diferencia entre aroma y olor es que el aroma es agradable a nuestro olfato, y el olor es aquel que es desagradable.) El aroma en el vino viene de la uva, de la fermentación, de la barrica y del tiempo y recipiente de reposo. En cada proceso, las moléculas de aromas y olores se van creando, adquiriendo formas de uno u otro. A veces, la formación de algunas moléculas tiene la misma composición que el de elementos distintos a UVA, por ejemplo, naranjas, vainilla, petróleo, etc. Por lo tanto, los reconocemos como tales. Antes de reconocer los aromas, uno se debe preguntar si huele a vino o si huele a algo distinto. Si no huele a vino, es posible que tenga algún defecto y no tenga una condición LIMPIA. Luego identificamos la intensidad del aroma, ¿qué tan intenso es el aroma? ¿Se siente inmediatamente? ¿Es más bien suave? ¿Es de intensidad pronunciada? Y recién después de eso, (intensidad y condición), procedemos a reconocer los aromas. Un vino puede tener aromas frutales, herbáceos, especiados, madera, de granos (como almendras, nueces) o tierra. En específico, para Syrah uno puede encontrar los siguientes descriptores: FRUTALES HERBÁCEOS ESPECIAS TIERRA MADERA Mora Mentol Pimienta Negra Tierra Húmeda Leña Grosella Negra Eucalyptus Anís Carne Cedro Cereza Negra Tomillo Regaliz Tocino Sándalo Frambuesa Laurel Canela Salchichon Roble Ciruela Nuez Moscada Ahumado Compota de Ciruela Clavo de Olor Alquitrán Pasas Café Aceitunas Negras Chocolate Sabor: Boca Se le llama “Boca” a todo lo relacionado con el sabor y características que se encuentran en un vino al momento de beberlo. En esta etapa no sólo reconocemos los sabores, sino que también si es dulce o no, su intensidad, la frescura o acidez, que tanto persiste en boca, el alcohol, los taninos, que tanto cuerpo tiene, etc… y finalmente los descriptores de sabor, que para el Syrah pueden ser Frutales Herbáceos Especias Tierra Madera Mora Mentol Pimienta Tierra Húmeda Cedro Grosella Negra Eucalyptus Anís Carne Ahumado Cereza Negra Tomillo Regaliz Sándalo Café Frambuesa Laurel Canela Chocolate Ciruela Compota de Frutas Rojas Pasas Aceitunas Negras Conclusiones En mi Syrah favorito, Kankana del Elqui 2010 (degustado el 21 de Julio de 2015), los descriptores del vino y las conclusiones obtenidas son: Apariencia clara, color rubí profundo. Nariz, condición limpia, intensidad pronunciada, con aromas a frambuesas, aceituna negra, madera (tabaco, cedro) y especias como canela y nuez moscada. Boca, seco, acidez media, intensidad media y persistencia casi larga, cuerpo medio, alcohol medio. Tiene taninos suaves. Sabores a frambuesas y moras con un presente tono de aceitunas negras (muy característico del Kankana), toques de pimienta y charcutería. Es un vino equilibrado, intenso, persistente, complejo y expresivo de su variedad y terroir. Dentro de este blog podrán encontrar notas de cata de vinos, para que puedan revisar y comparar con sus propias notas. (De a poco las voy cargando). La dificultad de identificar los descriptores de un vino radica en las condiciones propias de quien degusta (conocimiento de aromas, paladar sensible, etc). Y lo único que puede ayudar, es la práctica. Así que a tomar y probar!! Foto1, 2 y 4: Degustación Grupo UK, 2014 Foto3: Degustación organizada para Patrick Schmitt (The Drinks Business), julio 2015. vino